Leí un párrafo que es la descripción exacta de mi trabajo, sólo que con cucharas:
"Puede ser, por ejemplo, cucharilla de azucarero. Todos los cubiertos la envidian: '¡Qué vida tan dulce! ¡Oh, qué envidia!' Pero de eso nada. Es la dulcísima amargura de la cuchara que ya no disfruta del azúcar. Es como ese gasolinero al que ya no le hace ilusión el olor a gasolina. De hecho, a la pobre le sale una costra que empieza siendo blanca y acaba siendo marrón."
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