El pirata Reed era el típico pirata. Lo tenía todo: pata de palo, parche en el ojo, cara de malo, bigote estirado, barco con plancha y bandera de calavera, loro en el hombro, camisa de olanes, espada filosa, garfio picudo y anillos dorados (en la mano buena).
La gente comenzó a copiarlo sin pedirle permiso y sin pagarle derechos.
1 comentario:
¡Je! Qué bonita historia de ida y vuelta.
Te la copio.
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