Al parecer mi carga de trabajo se ha nivelado, al menos al parecer. Eso significa que volveré a mi ritmo normal de blogueo, un día sí, un día no y a veces más seguido. Por lo pronto mañana tengo la primera parte de la mudanza en puerta, a ver qué tal me va. Colchón y refri son las primeras cosas que se mudan.
Por cierto, ¿alguien se ha dado cuenta de lo difícil que es elegir un colchón? Que si de resortes (individuales, en grupo, medios resortes), que si de relleno (poliuretano o noséquetano), que con colchoneta, que sin colchoneta, que sin necesidad de voltearlo, que es necesario rotarlo, que soporte de aire, que mejor ortopédico, cuál tamaño, el patrón de la costura, la tela de la funda, los soportes de los lados, las molduras, las garantías (?), que si el balance automático, que si el boxspring o si la base...
Lo peor es que todos se ven iguales. Igual de feos, quiero decir, y el más bonito, aunque no sea el mejor, es el más caro, lo cual es absurdo. Nadie ve los colchones jamás. De hecho uno se pasa más tiempo en la vida tratando de ocultar su colchón que su barriga: al menos vamos a la playa y lucimos el cuerpo, pero no invitamos a gente a pasar a la habitación si la cama está tan destendida que se ve el colchón, por más orgullosos que estemos de él, nunca.
Y entonces la elección se hace cuando el vendedor/a del colchón nos dice: "acuéstese, siéntalo". Pero uno trae los zapatos puestos y a pesar del plásico protector para los pies da pena subirse, y aunque te acuestes y lo sientas bien no hay forma de saber si ese te facilitará el sueño o la postura porque uno no va en pijama, o desnudo si acostumbra dormir así, y la camisa se atora y el cinturón aprieta y uno vuelve a preguntar que cuál es la diferencia entre éste y aquel, además de los mil pesos de precio, porque se sienten igual y hasta se ven parecidos, a no ser que sea por el patrón de pálidas florecitas en lila, muy poco masculinas la verdad, que no verás casi casi casi nunca, mas que en sueños.
2 comentarios:
Yo recomiendo colchones Ideal.
Son duros, aguantan "deportes extremos" y tienen buena garantía.
Lo malo es que en época de calor retienen mucho este último.
Compra unas sabanas de 400 hilos de algodón egipcio para que te vengas cada vez que te metas a la cama.
Para un colchón pienso que las prioridades son... pos... dormir y coger.
Lamentablemente, por más destendido que esté el colchón, no les he privado de sus funciones primarias.
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