Cinco años después de haber tomado mi última clase en la UNAM estoy, en este preciso momento, tomando mi primer curso de la maestría.
Se siente bien estar de vuelta.
Para mì la UNAM siempre ha significado, antes que casi cualquier cosa, conocimiento, información. Y yo soy un adicto a la información y al conocimiento. Es mi alma mater, aunque no pude terminar la licenciatura que inscribí aquí en 1997 debido a la pinche huelga (1999-2000) que me sacó de ritmo por completo y me halló, cuando teminó, cursando una nueva licenciatura en otro lado.
[Mientras escribo esto, y la clase sigue, me asombra mucho que al buscar la entrada de la de la UNAM en la Wikipedia me doy cuenta de que, claramente, la historia de la pinche huelga está redactada por alguien que estaba (o está todavía, nunca se sabe) a favor de la continuidad ad infinitum de esa pinche huelga que duró más de 9 meses y paralizó durante ídem tiempo a la mayor y mejor universidad del mundo de habla hispana, a pesar de que las demandas princiaples del paro se cubrieron a los dos meses de que empezó. Si la cosa, al final, era nada más joder por joder: ¡querían que hubiera representación mayoritaria de estudiantes en el Consejo Universitario, quesque "porque hay más alumnos que académicos"! Idiotas. Si el maestro te da clases es porque sabe más que tú. Y por ello los académicos e investigadores deben necesariamente tener más representación en un Consejo Universitario que los alumnos. Porque una Universidad no es democrática, es jerárquica: el que tiene más conocimientos que tú tiene, ergo, más poder que tú y si no te gusta, te puedes ir a gimotear a otro lado. Y ya, no sigo porque me pongo muy muy mal. Imbéciles. Mejor sugiero una modificación a la Wikipedia...]
Update (3-ago): Ya cambié la entrada, dice lo mismo, pero no es igual. Je.
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