El exceso de alumnos sin verdadera vocación no sólo amenaza a la sociedad con el incremento de profesionalismo parasitario, sino que a la Universidad misma le crea problemas y conflictos de la más funesta índole. Los alumnos remisos en el curso dan el mayor contingente a la política estudiantil. Alcanza ésta proporciones alarmantes y produce entre nosotros situaciones que serían inconcebibles en la Universidad europea o norteamericana. Fuera de casos extraordinarios, los estudiantes no tienen por qué intervenir en política. Les falta por lo común la edad de la ciudadanía, y no teniendo sus responsabilidades tampoco pueden ejercitar los derechos a ella inherentes. Se encuentran, aun los que son mayores de edad, en una condición de menoridad económica, puesto que el estudio les veda del trabajo productivo, que es complemento del derecho político. Incluso las viejas constituciones liberales exigían al ciudadano un modo honesto de vivir como condición del ejercicio pleno de los derechos sociales y políticos. El estudiante, en su mayoría, vive del trabajo de algún familiar, o vive de rentas y becas del Estado. No es productor ni ciudadano pleno y sí sólo promesa de ambas cualidades. No es justo, entonces, que adopte actitudes de soberanía, ni siquiera como fracción de pueblo soberano.
José Vasconcelos
Textos sobre educación
Se deja esta cita al público sólo por si algún día volvieran las ideas de huelga a la UNAM.
1 comentario:
Pensar que solo cuando se trabaja una persona tiene derecho a opinar y a levantar su voz ante la injusticia, limita la posibilidad de los ciudadanos que se estan formando y que aun cuando dependan de una beca del estado deben ser capaces de denunciar, en la historia politica de mi pais desde la independencia la sangra de los estudiantes se derramo para defender la libertad, quiere decir esto que no por su condición se deben limitar para ser lideres de la sociedad. !El respeto y el liderazgo se gana y nadie ni nada podra parar jamás al publo cuando de apoyar a quien se gane ese apoyo!. A la historia me remito.
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