Antes de revelarlo, primero quiero decir que llegó un momento en el que estaba convencido que lo mejor era anular mi voto. Pero, ¡oh!, los caminos de la vida no son lo que yo pensaba, no son lo que yo creía (etc.), y mi mente se ha visto iluminada por la solución:
Votaré:
- Por alguien que claramente está enfermo de la cabeza y no tiene reparos en mostrarlo;
- Que tiene serios trastornos mentales y no lo niega;
- Que ya sabe lo que es ser acusado y juzgado por la opinión pública;
- Que tiene tántos férreos seguidores como tiene enemigos;
- Que en realidad es de extrema derecha por formación (es muy fresita);
- Que es guapo, lo cual es un gran plus para el voto femenino;
- Que cuando toma una decisión no se raja, como los hombres;
- Que defenderá lo suyo (y lo nuestro) hasta la muerte;
- Que tiene soluciones drásticas para el futuro de la educación en el país;
- Que está harto, como todos, de la lentitud del sistema de impartición de justicia;
- Y que, por sobre todo, no se anda con las ramas en cuanto al futuro: hay que acabar con él desde antes de que empiece a querer defenderse.
¿Qué es lo peor que puede pasar? ¿Que el próximo presidente sea un ["presunto"] asesino de niños?
Mejor apuéstele usted a lo peor desde el principio, y así, cuando pase algo bueno, nos alegraremos todos. ¡Vota por Santoy!
4 comentarios:
LOL. Viva Santoy.
Hola Omegar!
Antes que nada felicidades por el sitio (el anterior y este) y ahora tambien gracias por brindar una nueva opción a la democracia mexicana (jeje), ya no anularemos nuestro voto tampoco!!!
Por cierto...
¿Que le dijo Santoy a su mama?
R: Mama, corté a mi novia.
jejeje!
Jajajajajaja.
Buenísimo.
Gracias por sus visitas. Esta entrada la escribí en un arranque de asco político y un poco desvelado, pero creo que quedó bien. Je.
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