en la feria de...

...me encontré una página web, bip bip, la página web, click, click en las ligas...

El payasito de la tele en la red. Cons dice que no es posible que siga siendo un payaso, yo opino que hay gente que no puede dejar de serlo nunca (...es verdad soy un payaaaaaso...) al fin es lo único que saben hacer. ¿Cuándo se retira un payaso? No, pues no, nunca, es como ser poeta, los pobres nunca dejan de serlo, por más que decidan estudiar medicina (...uno no es lo que quiereeee, sino lo que puede seeeeeer...). En fin, la página me trajo algunos recuerdos buenos, y bastantes más no tan buenos, de mi infancia y de las torturas que salen en la tele para los niños. Gracias a dios me salté, olímpicamente, a Barney. De todas formas no estaría mal tener a Cepillí­n en una fiesta de cumpleaños, en mí­ fiesta de cumpleaños, actuando al lado de Chen Kai, el Mago Frank y Ari Sandy, y de Lalo y Lagrimita (no sé por qué buscando a este par de payasos llegué a ese blog) y hasta Chabelo (un gran ejemplo de un flash bien hecho pero ¿para qué?). Sería una fiesta de cumpleaños divertida, y pensándolo bien, ¿por qué no?...

(Advertencia: los lectores no mexicanos, y aún los mexicanos que no pasaron alguna infancia (propia o ajena) en la década de los 80's en México, perdonarán el que el elucubrante se abstenga de explicarles este post.)