dudas para la somexfon

Carta enviada a la SOMEXFON. Espero la respuesta.

Estimados señores de la SOMEXFON:

Me parece que han perdido el piso. O se les movió el tapete o alguien les dijo que era una buena idea cobrar por los oídos de los mexicanos, y hacerse ricos con ese dinero. Dejemos a un lado por un momento el asunto de a quíen irá a parar lo recaudado con las nuevas tarifas de cobro que intentan imponer (pero, de todas formas: ¿a dónde irán a parar esos montos? ¿pagarán impuestos sobre el IVA, ISR y demás anexos sobre lo recaudado? ¿qué trato habrán acordado con Hacienda?).
Haciendo todo eso a un lado, ¿cómo creen que van a cobrar por escuchar? ¿Cómo van a lograrlo? ¿Tienen un censo de todas las fondas, todos los taxis, todos los puestos de la calle de todo el país donde se escucha música? De ser así, por favor publíquenlo, le sería de gran utilidad al país y, de algún modo menos noble, a Hacienda.
En la misma línea: Si me ven por la calle, con mis audífonos y [oh, horror] mi iPod lleno de música que no puedo comprobar o no haber adquirido legalmente, ¿me multarán? ¿Me cobrarán también si tarareo, si chiflo, si canto en el baño, como Tin Tan? Si le subo al volúmen de mi coche tanto que mi música se oiga hasta Pantitlán, ¿me detendrá la patrulla de los derechos de autor?
Además, ¿quién les dio la autoridad para cobrarme? ¿Qué me pueden hacer si es que no pago, si es que nadie les paga? ¿Clausurarme los oídos? ¿Verme feo? ¿Amenazarme con mandarme un auditor de impuestos? (A los que los pagamos, eso nos tiene sin cuidado).
Ya sé que según la ley mexicana se prohibe la exhibición pública de los fonogramas adquiridos, incluso legalmente, sin antes haber negociado una licencia para transmitirlos en público, sin embargo, la industria discográfica es, antes que todas las demás, aquella que vive de la transmisión gratuita de sus canciones. ¿Cómo, si no es por medio de la fama adquirida de manera gratuita de la transmisión repetida hasta el cansancio de una canción, se venderán los discos, se convertirán las canciones en hits?
¿Con qué cara le cobrarán a toda la gente que no hace sino disfrutar la música que le gusta? ¿Cómo les dirán a los artistas que han perdido a la mitad de sus fans porque escucharlos en fiestas y en pequeñas reuniones ahora resulta estúpidamente caro (al menos, y tan solo, para el 80% de los mexicanos)? Los grupos que apenas comienzan y se ven imposibilitados de convertirse en éxitos, ¿están contentos con esta idea de su campaña "POR UNA CULTURA DE LEGALIDAD"?
Son sólo unas cuantas dudas, planteadas para que se den cuenta, al contestarlas, de que su idea apesta.
No apesta porque legalmente tengan razón, sino que apesta PORQUE SE ESTÁN YENDO CONTRA EL USUARIO FINAL, el consumidor, el fan, la persona común y corriente que lo último que quiere es pagar por escuchar música (directa o indirectamente, pagaremos) de camino de regreso a su trabajo, en transporte público. A ver quién y dónde los recibe con buenos ojos cuando la gente se entere que el precio del pasaje ya subió no por culpa de la gasolina, sino de la música.
¿Cuánto tiempo va a pasar antes de que los grupos y artistas se dejen de afiliar a la SOMEXFON, y lo hagan con nuevas disqueras y distribuidoras, con tal de que los toquen y puedan llenar un concierto? Yo apuesto que en menos de un año ya hay al menos un par de agrupaciones organizadas así.
Todavía están a tiempo: échense para atrás y vuélvanlo a pensar. Es sólo una sugerencia.