1. La posibilidad de una isla - Michel Houellebecq - Alfaguara.
No sé bien a bien por qué me gusta tanto lo que escribe Houellebecq. Debe ser esa mezcla tan rara, tan refrescante, entre una sutil ciencia ficción y un existencialismo post-guerrafría lo que lo hace tan interesante ante mis ojos. Lo que sí sé es que éste, sin llegar a ser la obra maestra que es Las partículas elementales, es un gran libro. Me encantó sobre todo por un motivo: tiene la estructura narrativa de un yoyo. Sí, de un yoyo. Primero te enreda pausada, calmadamente, en la situación comprensible, aunque extraña, de que dos narradores distintos sean la misma persona, pero con dos mil años de diferencia entre sí. Y luego te suelta con una velocidad inusitada, y te deja colgado, dando de vueltas, casi sin creerlo, en el centro de una revelación mesiánica, capitulada en versículos casi bíblicos, pero genéticos. Y después, cuando parece que ya se le acaba la fuerza y nunca volverás a subir sin intervención externa, un jalón te lleva, sutilmente, hasta el inicio, y caes en la palma de la narración, lleno de dudas, con una cierta insatisfacción gratísima. Dejen de lado los temas "actuales", eso pasa de moda más rápido que un parpadeo: lo que tenemos aquí es un gran narrador. Houellebecq mezcla géneros completamente dispares, asombrosamente opuestos, con la maestría de un gran chef, y eso es lo que hace de ésta una gran lectura.
1 comentario:
Es la enésima vez que leo tu pagina, y no se por que hoy escribo mi primer comentario.. Voy a conseguir este libro y despues platicamos.
Mucha suerte
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