grrrrrr

Pues estoy en León, Guanajuato, acompañando a mi señor padre, quien está ahora inmerso en el negocio de la construción, asociado con el resto de mi familia, que son todos de bien. En mi familia ser un hombre de bien significa ser ingeniero, arquitecto o médico, pero no esas tonterías de "licenciado en letras".
En fin, el punto es que no había venido desde hace mucho, más de un año, y la úlima vez que vine apenas acababan de comprar el tereno para hacer un edificio y hoy en la mañana vi que nada más les faltaban dos pisos para terminarlo.
Es una cosa impresonante asomarse desde el vacío de más de 15 pisos, sobre todo si uno sufre de vértigo, oh sí.
El caso es que el negocio de la construcción en definitiva no es para mí. Demasiado ruido, demasiada altura, demasiado poco tiempo sentado frente a una pantalla, o leyendo.