los 15 mejores discos para tocarse sin apretar "siguiente" según yo /10

# 10

Barenakes Ladies -- Gordon 
Y llegamos al top 10.
El número diez lo ocupa esta agrupación canadiense, Barenaked Ladies, con su primer disco, Gordon. La verdad es que este grupo no debería ser ni más ni menos famoso de lo que es: no son malos, pero tampoco son extraordinarios. Después de haber conquistado un éxito grande, pero muy local, en 1992, han seguido haciendo nuevas producciones casi todos los años, hasta este mismo 2004. Sin embargo la calidad de su música ha variado un poco, a decir verdad, y después de que tuvieron su primer sencillo #1, titulado One Week, en las listas del Billboard de los Estados Unidos, casi no me ha gustado la música que hacen, a pesar de que tengo casi todos sus discos...
Yo compré el Gordon en 1994 y nunca lo he dejado de escuchar, entero. Esa es la razón por la que ocupa el puesto número 10, por cariño. No, el disco no es malo, como ya dije, es el mejor que han hecho, según yo. Creo que, más bien, es un disco que se queda en tu memoria.
Y es que es muy divertido. Se trata de 5 amigos, nerds hasta la pared de enfrente, con mucha facilidad letrística y musical (sobre todo una capacidad imitadora e irónica) que decidieron hacer un disco porque, seguramente, no tenían nada que perder. Y el miedo a perder algo, como popularidad, creo, se ha notado en sus últimas producciones. Es, entonces, el Gordon su disco más desinhibido, y esto se traduce en que es un disco muy bueno, digno de escucharse completo. Eso aunque el estilo de Barenaked Ladies sea difícil de describir. Este ejemplo en específico tiene influencia y burla al pop, al country, a la bossanova, a la música de "adultos contemporáneos", al rock psicodélico, y a ellos mismos.
El álbum abre con Hello City, canción irónica sobre una persona aburrida (ellos mismos) en una ciudad aburrida (Hello city, you've found an enemy in me), sigue con una canción divertidísima sobre un amor adolescente tornándose un recuerdo de adultos (I can get a job, I can pay the phone bills, I can cut the lawn, cut my hair, cut off my cholesterol, I can work in a mine, I can work overtime, I can do it all for you, but I don't want to). Luego sigue la muy rápida y divertida Grade 9, y después la gloriosa Brian Wilson, que hace recuerdo musical, histórica y letrísticamente del autor de las canciones de los Beach Boys (You can call me Pavlov's dog: ring a bell and I'll salivate, how do you like that?). La sarcásticamente amable Be My Yoko Ono, de la cual ya hablé en su ocasión; What a Good Boy, tal vez su mejor canción (This song is the cross that I bear, bear it with me...).
Siguen de eso dos canciones fenomenales y dispares sobre el tema de celebridades y cantantes viejos, The King of Bedside Manor y Box Set. A continuación aparece New Kid on the Block, canción que destroza en pedacitos a los New Kids, que estaban de moda en aquel viejo entonces, y de paso a todos los grupos ficticios (So we may not write the songs we sing... But it just might be your daughter on our bus). Hacia el final del disco nos encontramos con dos canciones muy tristes, y luego el maravillosos final, Crazy, anticipado de la muy buena If I had $1,000,000, divertida de escucharse y de cantarse.
En fin, es una lástima que no hayan seguido tan frescos como en su primer disco, aunque en otros también aparecen canciones memorables, especialmente en el más vendido que es Maroon. Pero no se puede tenerlo todo en la vida, como cantan ellos mismos (If I had a million dollars, I'd be rich).
En definitiva un muy buen disco para escucharse de corrido y divertirse un rato haciéndolo.