Ayer me desvelé muchísimo haciendo la presentación, las cuentas financieras y la investigación para un proyecto editorial que, según yo, tenía que pre-presentar hoy, pero que no mostraré sino hasta el viernes que viene. Se trata de un libro de colección de cuentos completos de un autor gringo del siglo XIX, del cual no hay un sólo libro de su narrativa breve completa en español. Pero las cuentas para ese libro son solo el primer paso de toda una colección...
El caso es que no sólo es un proyecto para la universidad, sino, que, al poder llegar a ser financiado, se ha convertido en mis miras a futuro, basado en la posibilidad de entrar de lleno (de una buena vez y sin tapujos ni nostalgias), al libro electrónico, o al menos al libro de impresión rápida: el presente del libro es su pasado, su futuro es muy parecido a esto.
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